El objetivo de nuestros retiros del “Arte de Vivir Despiertos” es desarrollar la Plena Consciencia para vivir la vida en plenitud, respecto a nosotros/as mismos/as y respecto a los demás (la sociedad, los animales, la naturaleza el planeta…). Para ello practicamos la atención plena, el silencio y la creatividad. El silencio y la atención son herramientas básicas para la creatividad. Entendemos por creatividad el potencial que tenemos todos los seres humanos para transformar nuestras circunstancias y lo que nos rodea, teniendo en cuenta que la principal transformación posible es la propia, pero que a su vez, esta actúa como un efecto dominó en los demás. La Plena Consciencia trae la comprensión, la compasión y el amor a nuestra vida, haciéndola más bella, más armónica y luminosa. En la Escola de l’Art de Viure queremos pasar del “yo” al “nosotros” en aras de un mundo mejor. Ver artículo: Meditación y Creatividad van de la mano.
Para ser un Artista del Arte de Vivir te proponemos empezar por recuperar el Silencio y para ello hay que empezar por lo más evidente, desconectar el teléfono móvil. Te proponemos un Retiro de Silencio, un Fin de Semana sin Móvil.
Qué pasa cuando nos pasamos el día enganchados al móvil
Aunque de entrada parezca que no pueda ser, es así, el abuso del uso del móvil puede tener graves consecuencias para nuestra salud física y mental. Por ejemplo: Dolor y rigidez en manos y dedos, Dificultad para respirar, Dolor de cuello, Aumento del estrés, Dolores de cabeza, Insomnio, Consecuencias sobre la columna vertebral….
Perdemos la libertad
Pero lo peor de todo es que nos sentimos esclavos. Atados al teléfono móvil (a la TV, a las nuevas tecnologías….) sentimos que hemos perdido nuestra libertad. La nuevas tecnologías, especialmente el móvil nos pueden facilitar la vida, pero también nos la puede entorpecer.
Cuando nos damos cuenta de que empezamos a ser esclavos/as del móvil, lo mejor es poner tierra de por medio.
Ver artículo en Muy Interesante
Ver artículo: Construir silencio: la cura para la enfermedad moderna, según Kierkegaard
Be the first to comment