Muchos de nosotros estamos sobreprogramados. Incluso las vidas de nuestros hijos están sobreprogramadas. Cuando podemos permitirnos descansar y relajarnos, la curación se hace posible. No hay curación sin relajación. En la tradición de Plum Village, aprendemos el arte de ser perezoso, al menos un día a la semana.
Es posible practicar caminar y sentarse conscientemente de manera que podamos descansar y recuperarnos. También podemos tomar el tiempo para detenernos por completo, acostarnos y practicar una relajación guiada profunda o ‘exploración corporal’. En la Escola de l’Art de Viure, ofrecemos relajaciones guiadas de 30 minutos o más en nuestras salas de meditación. Nos guían para seguir nuestra respiración y relajar nuestros músculos, permitiendo que nuestro cuerpo descanse verdaderamente.
“Creemos que cuando no estamos haciendo nada estamos perdiendo el tiempo, eso no es cierto. Nuestro tiempo es ante todo para nosotros. Para Ser. ¿Ser qué? estar vivo, ser paz, ser alegría, ser amoroso. Y eso es lo que más necesita el mundo. Entonces nos entrenamos para ser. Y si conoces el arte de ser paz, de ser sólido, entonces tienes el terreno para cada acción … porque el terreno para la acción debe de estar (ser). Y la calidad del ser determina la calidad del hacer. La acción debe basarse en la no acción.”
Thich Nhat Hanh
En la tradición budista hablamos de “atención plena del cuerpo en el cuerpo” ( kāyānupassanā ). Significa que nos damos cuenta del cuerpo desde el interior del cuerpo, a través de nuestra experiencia sentida del cuerpo.
En la relajación profunda, podemos tomar tiempo para visitar cada parte de nuestro cuerpo a la vez: la frente, la mandíbula, los hombros, los brazos, las manos, el abdomen, etc., permitiendo suavemente que esa parte de nuestro cuerpo libere cualquier tensión que sea ahí. Podemos tomar temas particulares para contemplar el cuerpo, como la compasión, la gratitud, la belleza, el entusiasmo o la impermanencia.
La relajación trae paz, felicidad y creatividad. Es posible incorporarlo a nuestra vida diaria: tomarse un momento para dejar nuestras cargas por completo después de un largo día de trabajo o escanear nuestro cuerpo durante unos minutos antes de irnos a dormir. En situaciones desafiantes, 5 o 10 minutos de atención total en nuestra respiración y cuerpo en la posición sentada o acostada, puede ser muy útil y darnos el espacio y la claridad que necesitamos para continuar.
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